Llegó el verano y con él el fin de
curso, ¡adiós a 3º de la ESO! Las vacaciones y el descanso… ¡Bendito descanso!
Mis notas habían sido excelentes por lo que mis padres y mi hermano habíamos
ido a celebrarlo todos juntos a Lisboa. Hacía ya unos años mi padre insistía en
ir a conocer la ciudad. Los demás no estábamos muy convencidos, pero finalmente
accedimos; además, ¿qué mejor regalo que un viaje? Pues aseguro que muchas cosas.
Emprendimos el largo camino (desde
Valencia) a las 7:00h nada más y nada menos. Mi padre quería madrugar para
poder llegar a una hora decente, según él. Por mi parte, yo no estaba nada
entusiasmada. Primero el madrugón, a las 5:00h, ya que mi hermano “el tortuga”
no sabía tragar unos malditos cereales en diez minutos. Ese día coincidía con
mi cumpleaños, entonces ya había recibido los regalos por parte de mi familia,
mejor dicho, el regalo. Y no
uno cualquiera, era de mi querido hermanito (5 años), el cual se había acordado
tanto de mí que me dio un precioso y emotivo dibujo en el que aparecía la
mascota del vecino del cuarto, un perro salchicha muy impertinente y repelente
al que odiaba con todas mis fuerzas (y él lo sabía perfectamente), con un
bocadillo que rezaba: “¡Felizidades!” . En fin…
Nada más arrancar el coche me había
puesto los auriculares para poder estrenar el ipod, el cual me lo regalara mi
madrina, la única que sabía hacer regalos. (¡Gracias madrina!) Cómo no, el
móvil iba conmigo a todas partes. No estaba dispuesta a mantenerme al margen de
la sociedad durante unas diez horas seguidas encerrada en un coche con las
ventanillas cerradas en pleno junio (esto se debía a mi hermano, el que según
mis padres se resfriaba muy fácilmente y el viento que entraba por las
ventanillas lo afectaba, ¡patético!).
Y por si no fuera poco, mi novio Eric
se había enfadado conmigo el día anterior por dejarlo solo en su pueblo perdido
en algún lugar de la nada. ¡Qué culpa tendría yo! Ni siquiera me hablaba por
Whatsapp, no contestaba a mis llamadas e ignoraba mis SMS. Y tenía un pico de
oro, me había llamado: “chica de quince años inmadura y fracasada, hija de…”
¡Qué encanto! Fue ahí precisamente, después de estar con él dos años, cuando
caí en la cuenta de que Eric era un engreído, un ignorante y un imbécil.
(Con perdón).
Por todo eso mi humor era de perros.
Y todavía quedaban más cosas.
Ya llevábamos una hora de viaje,
veintisiete grados (a las ocho de la mañana, no quería ni pensar cómo sería a
las doce del mediodía), mi querido móvil sin batería, admito que fue por mi
culpa, escuchando unas canciones de los ochenta, culpa de mi padre, y lo mejor:
sin aire acondicionado porque se había estropeado, culpa del coche. ¡Qué casualidad! Tuvo que
dejar de funcionar justo el primer día de calor.
A las 10:30h nos habíamos parado en
un pueblo a tomar un café (mis padres), una coca-cola (mi hermano) y yo una
fanta bien rica y fresca. ¡Algo bueno! Eso mismo pensé justo antes de descubrir
un BNI (bicho no identificado) flotando en mi bebida. Acto seguido vomité encima de
mi hermano. Tuvimos que buscar una tienda de ropa decente, no una de pantalones
de pueblo total. Cuando lo logramos, Carlos, mi hermano, tardó un veinte
minutos de reloj en cambiarse. Decía que ya era mayorcito para aprender a
vestirse solo como lo hacía yo. No dejó a mis padres ayudarle y acabó con una
bofetada por mi parte, ya estaba harta de su numerito de “hacerse el mayor”.
Por pegarle, mis padres me riñeron y me requisaron el ipod y el móvil (aunque
no tenía batería) y me ordenaron que no abriera la boca en todo el viaje para decir
ni una sola palabra. Entonces, cuando me entrara la urgencia de ir al baño no
podría avisar a nadie, me pondría a dar saltitos para aguantarme y me
castigarían por ello. No, si mi vida es muy interesante…
Llegamos a las 17:25h a Lisboa. Yo ya
me encontraba tremendamente agotada, exhausta y cansada. Mi enfado se había
convertido en angustia por no poder escuchar música y hablar con mis amigas por
el móvil, más tarde se convirtió en pesadez, por ir aguantado a Carlos cantar
“Los Lunnies” y por último se transformó en sueño cuando mis párpados se
dejaron llevar y finalmente se cerraron. Me desperté ya en el parking del hotel
y arrastré los pies por los pasillos hasta llegar a la habitación. Ya en ella,
me dejé caer en la enorme cama matrimonial.
Mis padres me devolvieron el móvil
con una condición, que no volviera a meterme con mi hermano. (¡Buff, eso lo
cumpliría tan solo unos diez minutos!) Lo enchufé para que cargara y al encenderlo, recibí varios whatsapps
de mis amigas y… ¡¿mi exnovio?! Leí el de este último:
Siento haberme comportado como
un verdadero idiota. ¿Quieres volver?
Mi corazón se aceleró, ¿diría la
verdad? Puede que no fuese un imbécil al fin y al cabo… Tenía más mensajes de él, eran
de una hora más tarde:
¿Eres idiota?
Vale, rectifiqué lo dicho.
¿Por qué no contestas? Se
acabó, no quiero volver a verte.
Aquello me enfureció y le respondí
con un insulto que no escribiré a continuación. Después de bloquearle, leí los
mensajes de mis amigas. Ellas al menos no me insultaban ni me decían que no querían volver a verme. Me preguntaban qué tal por
Lisboa, si era divertido… El último whatsapp decía:
Por cierto, ¡Felices
Vacaciones!
Resoplé, ¿en serio? Desde luego eran
de todo menos felices. Apagué el móvil y dejé que siguiera cargando. "¿Por qué tenía que pasarme todo aquello a mí?", pensé mientras me acomodaba en la cama y cerraba los ojos.
Hola lurei:
ResponderEliminarme considero fan fan fan tuya. Redactas genial genial genial.
Soy un poco repetitiva ya lo se, pero nunca habia encontrado un blog como este. Surgio todo gracias a MeryAnne, con la que hiciste una colaboración (tb soy superfan suya).
Algo q me encanta de tu blog es q subes historias cada poco. Y lo unico q no me gusta es que no quieras dedicarte a la escritura, de esa forma solo vas a conseguir poner triste a una personita como yo, q al no saber escribir se refugia en blogs e historias como las tuyas.
Anonimo
Pd: leetela bn y hazle mucho caso, pq todo es verdad.
Hola lurei:
ResponderEliminarSoy la misma persona del otro comentario. Sabes como me harias muy feliz? Respondiendo al comentario; nunca habia recibido contestacion de alguien "famoso", solo de la inigualable Laura Gallego.
Anonimo
Jajajaja, muchísimas gracias por tus comentarios!
ResponderEliminarYo también soy fan de MeryAnne! En mi opinión redacta genial!
Sí, me esfuerzo por subir relatos cada poco, a veces no puedo porque estoy liada pero yo lo intento! Me alegro de hacerte feliz respondiéndote a los comentarios, estoy encantada de que me deis vuestras opiniones.
Y sabes? Yo también he recibido contestaciones de Laura Gallego! Me encanta cómo escribe, adoro sus libros y todas sus historias.
Muchas gracias de nuevo por comentar, y espero que no dejes de pasarte por aquí,
Lurei!
Hola! Vuelvo a ser anonimo, muchas gracias x contestar.
EliminarPara que sepas que soy este anonimo y no otro anonimo, voy a firmar siempre con ^_^, ya que espero comentar amenudo
Jaja, bien. Así así ya sabré qué anónimo eres!
EliminarLurei
Otra cosa que va para Anonimo, a mí me encantaría ser escritora, lo juro. Pero sé que los escritores, dependiendo de varias razones, tienen más suerte y pueden vivir de sus libros, o como la mayoría, necesitan otro trabajo. Puede que en un futuro, si sigo con esta afición (espero que sí), en mi tiempo libre realice alguna novela o simplemente siga como ahora: escribiendo en el anonimato.
ResponderEliminar¡¡Muy bien !!Este relato me encanta :)
ResponderEliminarMuchas gracias Cova!!
EliminarLurei