Queridos lectores:
Hoy os traigo la reseña de una trilogía que leí en marzo de este año (tengo varias reseñas pendientes de publicar). Está escrita a cuatro manos, por cierto, cuatro manos muy conocidas. De Colleen Hoover había leído Hopeless (podéis encontrar la reseña aquí); sin embargo, de Tarryn Fisher no había disfrutado ninguna novela suya.
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Charlie y Silas fueron mejores amigos desde que aprendieron a caminar hasta los catorce años, cuando se hicieron novios. Por alguna inexplicable razón, una mañana amanecieron sin reconocerse el uno al otro, no recuerdan nada de ellos ni de lo que los une: no hay rastros de su primer beso, del momento en el que se enamoraron, ni siquiera de su última gran pelea; sólo unas cuantas fotos y videos comprueban que no sabían vivir el uno sin el otro.
Never Never (o Nunca Nunca, como prefiráis) es una historia romántica juvenil. De esas que, si eres un romántico, adoras de principio a fin. Podría enumerar una lista infinita de novelas románticas juveniles que los románticos adoramos de principio a fin (sí, soy toda una romántica). Pero lo que hace diferente a esta trilogía es la base de la que parte: la falta de recuerdos, la mente en blanco que altera a los protagonistas. Imaginad lo angustioso que sería no reconocer quién eres, dónde te encuentras, quiénes son tus padres o hermanos, tus amigos, no saber dónde vives. Dios mío, sería una completa locura. Pues de ahí parten Charlie y Silas. Y de aquí parte mi primer punto a favor: la originalidad. La novela cobra vida con este juego. Como lector, vas aprendiendo a la par de los protagonistas, descubriendo su identidad.
Reconozco que al principio no terminaban de caerme bien Charlie y Silas. No obstante, a medida que van descubriendo su personalidad, cómo eran antes de olvidar, intentan cambiar. Corrigen sus errores, buscan una solución. Es otra cosa que me ha gustado, la evolución de los protagonistas. En el fondo, son los únicos personajes que reciben especial atención. Los secundarios se mantienen en un segundo plano en casi todo momento. Diría que los más llamativos son sus familiares, pues hay una parte relevante que engloba a las dos familias. La narración es en primera persona, con capítulos alternos entre los protagonistas, de forma que podemos conocer los pensamientos de ambos, su frustración y confusión.
Todo el misterio que mantiene ese vacío en sus memorias es suficiente para generar una adicción en el lector; querer avanzar y saber más. Aún así, las autoras han sabido aportar muchos detalles a la obra que contribuyen a crear un ambiente más propio de una historia romántica que de suspense.
Tengo sentimientos encontrados con la explicación sobre la gran incógnita, qué les sucedió a Charlie y Silas, por qué. Me pareció bastante "floja", no me dejó boquiabierta ni maravillada. Sinceramente, tampoco tenía una teoría fundada. Es difícil dar un argumento coherente a lo que les ocurre, por eso puedo "medio" comprender la elección de las autoras. Aunque, insisto, me quedé un poco decepcionada.
Las segunda y tercera partes comienzan justo donde finaliza la anterior. Al final, es como si leyeses un único libro en lugar de tres. Personalmente, creo que no era necesario dividir la historia. De hecho, yo leí un pack (Never Never: The Complete Series) y lo hice todo de seguido.
Como último comentario, quizá habéis leído en la blogosfera o bookstagram, que los libros de Colleen Hoover son perfectos para comenzar a leer en inglés. Os corroboro esto. Mi nivel no es elevado, he leído esta trilogía en inglés y me las he apañado bastante bien. Siempre habrá alguna palabra, vocabulario que no conocéis, pero os animo a leer Never Never en su idioma original.
En conclusión, una trilogía que recomiendo a todos los que disfrutéis una buena historia románticas, tierna, con mucho suspense y ambientación juvenil. Si os gusta Hoover seguro que apreciaréis esta novela. Y aunque no he leído nada de Fisher, seguro que pasa lo mismo.
¡Hasta aquí la reseña de hoy! ¿Qué otros libros de las autoras que me recomendáis?