Reseña: Cosmódromo, Rubén Azorín

Queridos lectores:

¿Qué tal os está yendo el comienzo de junio? Por mi parte, de momento de maravilla, pues mi último examen ha sido justo el 31 de mayo. Aún así, sé que no todos habéis acabado el curso (o estáis trabajando). Mucha suerte por cierto a los que os toque hacer la EBAU este año, es una semana dura pero enseguida pasa y cuando os deis cuenta ya habréis realizado la última prueba. 

Dicho esto, hoy os traigo la reseña de un libro que conocí gracias a su propio autor, a quien le agradezco profundamente la oportunidad que me ha dado de leer y reseñar su novela. Se trata de Cosmódromo, de Rubén Azorín. 

FICHA TÉCNICA

Título: Cosmódromo

Autor: Rubén Azorín Antón

Categoría: Bilogía: parte I + parte II

Páginas: 439

Género: Ciencia Ficción

Editorial: Autopublicado, Amazon

PVP: 11, 96€ (versión tapa blanda); 2,99€ (versión kindle) 

ASIN: B07N956J5H

¿Qué oculta el cosmódromo ruso de Siberia?
Cuatro misiones no oficiales.
Tres cosmonautas desaparecidos.
Nada es lo que parece.

La edición de la que voy a hablaros abarca la primera y segunda parte del libro. La historia se desarrolla en Rusia, en concreto en la región de Siberia. En las primeras páginas nos situamos en el Cosmódromo de Vostochni, donde conocemos a tres cosmonautas: Yuri, Aleksei y Ruslana. Todos ellos se encuentran desorientados, inquietos, incluso al borde de la locura; coinciden en una cosa: no deberían estar allí. Esa sensación de confusión y desconocimiento hace que el lector también esté nervioso a medida que va leyendo.

La primera parte, más corta que la segunda, se centra  en los personajes mencionados. No sabremos mucho de ellos hasta la segunda parte, cuando entra en la historia Sergey, un cazador de la tundra que se dedica a realizar ciertos trabajos ilegales para sobrevivir y poder mantener a su familia. Una extraña misión será de las más importantes que tiene que llevar a cabo con éxito, pues solo si la cumple podrá recuperar a su mujer e hija, que han sido secuestradas. A partir de entonces se irán entrecruzando los caminos del cazador  y de los cosmonautas de forma irreversible.

El comienzo de la historia es raro, más que nada por la situación de desconcierto que viven los personajes. Aún así, a mí me ha logrado enganchar y en un visto y no visto he llegado a la segunda parte. El ritmo se mantiene, aunque es cierto que hay algunas partes que se hacen más densas.  

La narración es en tercera persona; el autor crea un ambiente tenso que te mantiene alerta en todo momento. Predominan la acción y el suspense pero también se incluyen reflexiones que no esperaba encontrarme, reflexiones sobre el papel de la raza humana en la destrucción del planeta, sobre su relación con la naturaleza y los animales, y por supuesto sobre las relaciones entre las propias personas, la lealtad, los conceptos del bien y el mal… Me ha gustado que el escritor incluya estos pensamientos en la novela.  

Os encontráis perdidos en este remoto planeta. Solos. Tratáis de dar cierta relevancia a vuestros actos, a vuestra propia vida. Buscáis ese reconocimiento en la comparativa con vuestros semejantes y no os dais cuenta de que todos estáis en el mismo bando. Todos sois uno.

–Pág. 277–

Las incógnitas que se plantean en la primera parte no se resuelven hasta el final, con el que Azorín te sorprende muchísimo. Para mí ha sido totalmente inesperado, tanto que incluso me ha resultado extraño. 

Se trata por tanto de un libro de ciencia ficción que se lee bastante rápido con el que sientes que estás viviendo una aventura en la fría tundra siberiana. Lo recomiendo mucho a todos los que disfrutéis con el género de ciencia ficción o los que queráis probarlo por primera vez.

Y esto ha sido todo por hoy, ¿lo conocíais? ¿Os animáis a leerlo?