21/11/22

UNA RÁPIDA LLAMADA DE SOCORRO

Queridos lectores:

Esta entrada, totalmente improvisada, es un pequeño desahogo que necesito compartir con vosotros sin ninguna razón de peso mayor. (Aviso para los que no deseen continuar leyendo y puedan bajarse del barco desde ya).

"Parones" lectores los sufrimos todos. Son inevitables e, incluso, diría que a veces necesarios. ¿Quién no ha deseado un borrón y cuenta nueva en ciertos aspectos de su vida? Con los libros podemos hacer ese proceso de "purificación", "renovación", "limpieza" o como prefiráis describirlo. El problema es cuando se alarga demasiado, un mes, dos, tres… Como imaginaréis, es la razón por la que he asomado la patita por el blog a la desesperada. 

Desde que finalizó el verano no he terminado ninguna lectura. Lo he intentado con varios libros: A través de mis pequeños ojos, de Emilio Ortiz (lo aparqué momentáneamente y fue quedando cada vez más en el olvido), Where the crawdads sing, de Delia Owens (vi la película en el cine antes de acabarlo y fue una decisión penosa para mi lectura), El ocho, de Katherine Neville (me estaba gustando pero no terminaba de engancharme), y ahora La marca del meridiano, de Lorenzo Silva (novela policíaca que no me entusiasma pero al menos no he dejado a medias)

Así que, para los valientes que hayan llegado hasta el final de esta triste carta, me gustaría pediros un último favor. ¿Qué libro os ha sacado de uno de vuestros peores parones lectores? ¿Lo buscasteis o llegó a vuestras manos por casualidad? 

Con esto y con la promesa de publicar pronto más reseñas que tengo pendientes me despido de vosotros hasta la próxima. 

P.D.: muchísimas gracias de corazón a los que dejéis vuestro granito de arena en forma de comentarios.  



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