Queridos lectores:
Este libro ha sido mi primera lectura de esta autora. En Instagram no paraba de leer buenos comentarios sobre Matson, así que decidí probar lo que todo el mundo ya estaba disfrutando.
Título original: Second chance summer
Traducción: Miguel Trujillo Fernández
Editorial: La Galera Young
Taylor Edwards siempre ha sido una chica del montón, excepto por su excepcional habilidad para huir cuando las cosas se complican.
Pero cuando su padre recibe una noticia devastadora y la familia decide pasar el verano en la casa del lago a la que solían ir, se da cuenta de que hay cosas de las que no se puede huir.
Taylor no ha estado allí desde que tenía doce años y, desde luego, no tenía planes de volver. En el lago se enfrenta a personas que creyó haber dejado atrás, como su ex mejor amiga Lucy, y Henry Crosby, su primer amor, que ha crecido… mucho. Taylor se encuentra entonces rodeada de recuerdos que preferiría dejar en el pasado.
A medida que los días de playa se convierten en noches estrelladas, Taylor se da cuenta de que tiene delante segundas oportunidades… con amigos, con la familia, tal vez incluso con el amor.
En un principio, el principal aspecto que destacaría es el mensaje que te transmite. Puede que haya romance adolescente, puede que la idea que formas en tu mente tras leer la sinopsis es de la típica novela para jóvenes con fiestas, alcohol, playa… Pero aunque encuentres algo de lo mencionado, la verdadera esencia de esta historia es la familia, los fuetes lazos que establece y el cariño y amor que crea. Nos hace reflexionar sobre la nuestra propia: "¿conocemos a fondo a nuestros padres? ¿Les expresamos cuánto los queremos? ¿Somos buenos hijos?"
A medida que nos vamos haciendo mayores pensamos más en estas cosas. El futuro se convierte en una de las principales preocupaciones. El qué pasará, qué debo hacer, cuánto tiempo me queda, etc. De rebote nos hace pensar en nuestra familia: debo aprovechar al máximo mi tiempo con ella, hay que disfrutar el presente, la vejez te alcanza de un momento a otro… Y esto es, desde mi punto de vista, el eje central de la historia.
La narración es en primera persona, desde el punto de vista de Taylor, la protagonista. Se trata de una adolescente que tiene por costumbre eliminar de su vida cualquier problema que se le interponga alejándose del mismo todo lo posible. Sin embargo, hay problemas inevitables, como el que vive este verano. En este aspecto, Morgan Matson también refleja el paso de la adolescencia a la adultez, la madurez que ello conlleva.
La gente solo se hace daño, daño de verdad, cuando está tratando de tener cuidado. Entonces es cuando la gente sale herida, cuando se encogen en el último segundo porque tienen miedo. Se hacen daño a sí mismos y a otras personas.
Respecto a los personajes, la autora nos los presenta en la actualidad añadiendo algunos capítulos en los que retrocede cinco años, contrastando así su forma de ser en el pasado y en el presente.
La lectura es ágil. Ayuda el lenguaje sencillo y ameno empleado por Morgan. Tiene momentos muy emotivos que te hacen querer llorar, y aunque a mí no me gusta llorar, valoro mucho las historias que te provocan esa sensación porque significa que no te han dejado indiferente.
En conclusión, recomiendo esta novela a todos aquellos que deseéis disfrutar de una lectura veraniega, familiar y emotiva.
Esto ha sido todo por hoy. ¿Habéis leído algo de Morgan Matson?
