Queridos lectores:
Hace muy poco compartí con vosotros la reseña de La verdad sobre el caso Harry Quebert. Hoy repito autor a riesgo de sonar repetitiva, pero es que Joël Dicker es una auténtica maravilla.
FICHA TÉCNICATítulo original: La Disparition de Stephanie Mailer
Autor: Joël Dicker
Traducción: María Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego
Edición: Alfaguara (Grupo PRH)
ISBN: 978 84 204 3247 2
PVP: 22,90€
La noche del 30 de julio de 1994, la apacible población de Orphea, en la región de los Hamptons, asiste a la gran apertura del festival de teatro. Pero el alcalde se retrasa... Mientras tanto, un hombre recorre las calles vacías buscando a su mujer, hasta hallar su cadáver ante la casa del alcalde. Dentro, toda la familia ha sido asesinada.
Jesse Rosenberg y Derek Scott, dos jóvenes y brillantes policías de Nueva York, resuelven el caso. Pero veinte años más tarde, en la ceremonia de despedida de la policía a Rosenberg, la periodista Stephanie Mailer lo afronta: asegura que Dereck y Jesse se equivocaron de asesino a pesar de que la prueba estaba delante de sus ojos, y afirma poseer información clave. Días después, desaparece.
Cada vez que leo a Dicker dos sensaciones me embargan: emoción y temor. Emoción, simplemente por estar ante una de sus obras; pensada, escrita y desarrollada por él. Temor, por la posibilidad de decepcionarme por primera vez con alguna de sus novelas. Afortunadamente, no ha ocurrido (y espero que nunca llegue ese momento).
El autor suizo vuelca en estas páginas una trama policíaca construida sobre un enorme y enredado fondo. La reseña podría finalizar ahora mismo con este breve e improvisado resumen: historia compleja, muchos personajes, dos líneas temporales, investigación detallada. Porque esto es lo que ofrece y desgrana al lector en sus seiscientas cincuenta páginas.
Primer bache salvado: no es predecible. Dicker juega con el lector como si fuese un personaje más. Engaña al sembrar pistas falsas. Sorprende con constantes giros inesperados. Y aprovecho para mencionar el único punto negativo que encontré: a pesar de estar muy bien desarrollada la historia, con tantos giros a veces me daba la sensación de que había demasiadas calles sin salida. Ocurría algo y parecía que era la pista clave. De repente, sucedía otra cosa y esta vez sí, tenía que ser la pista buena. Así varias veces. Es algo que puede abrumar un poco, aunque después uno se da cuenta de que todo lo que ocurre es necesario para llegar al final y ver el puzle completo.
Segundo bache salvado: demasiados personajes no es igual a desastre. En esta novela conoceréis a numerosos personajes, muy diferentes y muy importantes todos; por tanto, necesarios. Ojo, porque la gran mayoría oculta algo o, como en el caso de los policías Jesse Rosenberg, Derek Scott y Anna Kanner, lidian con algún suceso de su pasado. Pese a las buenas intenciones de unos, como las de los policías, Dicker se apoyó en "lo malo" del hombre: asesinato, extorsión, codicia, envidia.
Cuando has matado una vez, puedes matar dos veces. Y cuando has matado dos veces, puedes matar a toda la humanidad. Ya no hay límites.
Tercer bache salvado: el esperpento que incluye con uno de los personajes no "ensucia" o "desluce" la historia, sino que la potencia en cierto modo. La primera vez que os topáis con él quizá os confunda y os haga pensar "qué pinta esto aquí". Mi consejo es que no os dejéis asustar por esa locura repentina. Todo tiene su propósito.
Cuarto bache salvado: la originalidad vuelve a estar presente en esta novela. Es un elemento común que llevo encontrando en los libros de Dicker. En este caso, está relacionada principalmente con la estructuración. A partir de los sucesos ocurridos en 1994, Dicker dividió la historia en tres partes. A su vez, cada capítulo está enumerado tomando como referencia un acontecimiento clave, el cual corresponde al capítulo 0. Los que lo preceden están enumerados de forma negativa en sentido descendente hasta -7. Los que lo suceden, hasta +4. (Es decir, se empieza a leer en el capítulo -7 hasta llegar al +4). ¿Acaso esto no es tener identidad propia?
En conclusión, La desaparición de Stephanie Mailer es una novela policíaca compleja, con personajes detallados, que se sale del esquema tradicional y ofrece al lector una lectura increíble que no dejará de sorprenderle hasta el final.
Y esto ha sido todo por hoy. ¿Qué autores de novela policíaca os gustaría recomendar?
