Queridos lectores:
Hoy os traigo una reseña de un libro que probablemente ya hayáis leído y seguramente conocéis. Sí, se trata de La chica del tren, del cual, por cierto, aún no he visto la peli. ¿Me la recomendaríais?
FICHA TÉCNICA
Título original: The girl on the train
Autora: Paula Hawkins
Traducción: Aleix Montoto
Categoría: Independiente
Páginas: 491
Género: Thriller
Editorial: Planeta
PVP: 19,50€
ISBN: 9788408141471
¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso? Rachel, sí. Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas… y la misma parada en la señal roja. Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece? Tú no la conoces. Ella a ti, sí.
Esta lectura la he comenzado con bastante cautela. Me explico. Supongo que no seré la única que ha leído críticas de gente a quien le ha gustado MUCHO y gente a quien le ha gustado MUY POCO. No sabía, por tanto, qué expectativas tener: ¿buenas? ¿Pésimas? El resultado ha sido una mezcla de todo un poco.
En esta historia nos encontramos con Rachel Watson. Rachel coge todas las mañanas el tren de las 8:04h en Ashbury para ir a Londres. En su rutina se cruza siempre Blenheim Road, una calle de Witney muy familiar para ella y la clave de la historia. ¿Cómo definiría a Rachel? Me encantaría decir que me ha caído súper bien y me ha parecido majísima; eso sería toda una mentira. No la odio, en absoluto, sólo que es un personaje que podría… No sé. ¿Hacer algo más por su vida en vez de ir a la licorería cada vez que se tropieza con algún problema? El alcohol nunca es la solución. Tiene carácter, sí, pero muchas veces muestra su inestabilidad. ¿Cómo? Bebiendo y bebiendo. No quiero parecer fría con estas cosas, admito que existe gente con problemas de adicción muy graves, aún así, siempre he mantenido durante toda la lectura la esperanza de que Rachel fuese diferente y se diese cuenta de la situación tomando las riendas y abandonando su alcohólica rutina, en esto me decepcionó un poco.
«No sé a dónde fue la fortaleza, ni siquiera recuerdo haberla perdido. Creo que con el tiempo, la vida fue haciéndole mella poco a poco.»
–RACHEL–
–RACHEL–
Por otro lado, conocemos a Megan Hipwell, una mujer con muchos secretos, demasiados. Podría decirse que es un personaje muy misterioso con incógnitas alrededor suyo constantemente. Similar a Scott Hipwell, su marido. Una pareja extraña es lo que me parecen.
También están por otra parte los Watson: Tom y Anna. Tom posee mucho genio, es un hombre de esos que imponen. Anna puede sacar uñas pero para mí siempre va a ser el punto de la i, mientras que su marido sería el palito. Es decir, una pareja bastante desequilibrada.
«Los agujeros de la vida son permanentes. Hay que crecer alrededor de ellos y amoldarse a los huecos.»
–MEGAN–
–MEGAN–
Respecto a la narración, esta es en primera persona con las voces de Rachel, Megan y Anna. Tres mujeres muy diferentes con un nexo en común –el cual no desvelaré pues sería uno de los mayores spoilers que haría en mi vida–. La narración es directa, para nada rebuscada.
La historia me ha gustado, es original, o por lo menos a mí me lo ha parecido. Me esperaba un poco más de tensión y más acción, para ser un thriller no me he metido demasiado en un ambiente tenso, aún así, los personajes sí que contribuyen a mantener una situación llena de incógnitas con sus flashbacks, sus recuerdos, sus secretos, sus mentiras… Son piezas que van encajando poco a poco formando un puzzle de misterio y de suspense.
«No hay nada más doloroso y corrosivo que la desconfianza.»
–ANNA–
–ANNA–
Algo que no me convence es lo predecible que puede llegar a ser. A eso de la mitad del libro hacia delante mis sospechas recaían cada vez más sobre cierto personaje y el final me desveló que estaba en lo cierto.
En conclusión, La chica del tren es una historia que podría ser mejorable, cierto, sobretodo el final; sin embargo, sí engancha y sí mantiene algunas incógnitas en todo momento, no TODO es predecible. Aunque no me he encontrado con una grandiosa historia sí he disfrutado con ella y al final tampoco me ha dejado un mal sabor.
Hola! Con este libro yo estoy en el grupo que no lo han disfrutado y es que la verdad me decepcionó bastante porque a mitad de libro ya me imaginaba lo que había pasado y eso hizo que en ningún momento consiguiera sorprenderme. Además el personaje principal tampoco me gustó mucho ni llegué a congeniar con ella. Muchas veces el boom que le dan a los libros perjudican más que ayudan...
ResponderEliminarBesos!
Sí igual que a mí, a mitad del libro también empecé a tener mis sospechas y con la protagonista tampoco conseguí intimar mucho.
EliminarBuffff, este libro, lo siento, pero no lo soporto.
ResponderEliminarLo empecé a leer hará cosa de dos meses. Su protagonista es alguien que empieza dándote pena, pero acaba dándote asco (sí, sé que hay más protagonistas, pero tengo que hablar de la acosadora, puesto que al llegar a la narración de la siguiente). En fin, que ha sido uno de esos libros que puf, no he podido. Pero no he podido de "es aburrido" o "estoy en un momento de mi vida en el que no cojo la trama" si no de que no me gusta en absoluto.
Aún así respeto que te guste.
Besos, nos leemos 😘