Letras de amor en el aire

      ¿Fui una estúpida por amarte? ¿Fui tonta por confiarte mi amor?

     Lo di todo por ti, te abrí mis sentimientos como se abre un libro nuevo, del que tienes unas ganas tremendas de leer, oler y devorar.

  

     Te confié mis secretos, mis virtudes, mis pasiones, mis defectos. Te confié todo esto por amor, solo por amor, convirtiéndote así en mi diario personal, como aquel que llevaba a todas partes de pequeña y le contaba hasta el más mínimo detalle de mi vida.

       Sufrí por ti cuando estabas en tus momentos bajos, viví contigo mi alegría como nunca la había vivido.

       Me despertaba todas las mañanas pensando en ti, saboreando tus suaves labios en mi memoria, recordando cada una de tus caricias, cada una de tus palabras bonitas, cada roce de tu cuerpo con mi cuerpo.

       En las clases te miraba coquetamente, en el patio pasábamos la escasa media hora tú y yo juntos, nadie más, en el parque paseábamos de la mano, como cualquier pareja perfecta.

      En mi mente solo existías tú. Llenabas mi vida, no necesitaba nada más. Todo era de color rosa... Hasta que un día descubrí que no se trataba de mí, no era yo quien ocupaba tu corazón; era otra. Mi mejor amiga.

    ¿Es que no lo ves? ¿Acaso no te diste cuenta de que me rompiste el corazón? Me lo dejaste en añicos fríos e irreversibles. Estoy rota por dentro. Y, además, doblemente. ¿No te bastó con hacerme daño tú, por qué también fue mi amiga? ¿Por qué?

       Todos los días, ¡TODOS! lloro en silencio por lo que me hiciste, mi corazón se desangra más a cada minuto que pasa, mi interior se encuentra terriblemente vacío sin ti.

    Pero qué más te da, te llamo y no me contestas, intento hablar contigo y me das esquinazo, te miro y apartas tu mirada.

       No me comprendes. ¡Pero qué estoy diciendo! ¡Si ni siquiera me comprendo yo misma! No debería estar sufriendo, si fuese lista no derramaría ni una sola lágrima. En vez de eso, te mandaría a tomar por (...) y te desterraría de mi mente para SIEMPRE.

     El caso es... que no puedo. Te he amado como nunca amaré a nadie. Te he querido como nunca querré a nadie. Y, solo en el fondo (muy en el fondo) de mi corazón, creo que podré amarte otra vez. 

       No voy a seguir gastando más tinta en esta carta. No creo que lo llegues a leer. Para ti solo serán palabras cursis y sosas. Palabras sin significado alguno. Pero para mí, se tratan de mis sentimientos. Mi razón. 

       Mis letras de amor en el aire.