13/1/14

Soñar


 
Abrí los ojos y tuve la sensación de que mi mente flotaba entre la vida y la muerte. Un maravilloso paisaje me rodeaba cálidamente. Árboles del tamaño de rascacielos se alzaban imponentes a mi alrededor proyectando sombras aquí y allá. A través de sus anchas hojas la luz del Sol conseguía escabullirse iluminando la magnífica escena. Ruidos de todo tipo: pájaros, insectos, el viento, un manantial a lo lejos... inundaban el espacio. A penas podía ver el cielo pero sabía con certeza que estaba despejado. El suelo, cubierto de una densa vegetación me hacía cosquillas al andar.

Pero... tenía que estar soñando. No podía existir ese lugar lleno de vida salvaje cuando la naturaleza se había extinguido hace cientos de años. En el siglo XXVII lo único que poblaba la Tierra eran máquinas, robots... la tecnología en sí. Pero aún así... tan a mi alcance... tan real... pero imposible, ¿no?

Desperté con la respiración entrecortada, esa selva solo estaba en mi imaginación. Nunca la vería. Mi vida estaría marcada por la informática y la tecnología.

Ojalá me equivocara, ojalá pudiera seguir soñando.

4 comentarios:

  1. ¡Hola!:

    Llego a tu sitio a partir de un comentario que has dejado en la última entrada del blog ESCONDIDA ENTRE LIBROS, y no puedo alegrarme más de mi decisión de visitarte, pues veo que además de ser una lectora apasionada también disfrutas escribiendo. Así que coincidimos en las dos cosas.

    Sobre este relato, he de decir que aunque lo escribiste hace ya varios años, en cierto modo es muy actual, pues guarda ciertas similitudes con lo que estamos viviendo del COVID-19.

    En serio, un placer haber descubierto este rincón. Si te apetece escribir, te invito a que pases por mi reto mensual #Fuegoenlaspalabras. Estás invitadísima a mi blog.

    Un abrazo enooooooooooooorme.
    #devuelvocomentarios

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  2. Ohh muchas gracias por tu comentario, me ha hecho mucha ilusión :) Jaja, pues quién habría pensado en que llegaría esta situación.

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¿Qué pasaría si no pudieras beber? Te morirías de sed, ¿no? ¿Y si no pudieras comer? Te morirías de hambre. Pues mi blog necesita tus comentarios para poder seguir vivo. ¡Necesita comentarios ricos y elaborados! Nota: ¡el spam le provoca indigestión!