31/7/15

Reseña: Mystic City, El último corazón | Theo Lawrence

Queridos lectores:


Os dejo rápidamente esta reseña. Tengo muchísimas acumuladas (y eso es bueno y productivo) pero estoy bastante apurada, así que sin más, feliz lectura. 



Podéis leer la reseña del primer libro de la trilogía aquí. AVISO: HAY SPOILERS EN RELACIÓN A MYSTIC CITY, LA CIUDAD DEL AGUA.


Una ciudad en llamas, un amor nacido contracorriente y una búsqueda imposible.
La guerra entre los místicos rebeldes de las Profundidades y los humanos ricos que habitan las Atalayas está alcanzando cotas de violencia y crueldad insospechadas, y Aria Rose se encuentra justo en el ojo del huracán... Sus decisiones pueden poner fin a la barbarie o hundir definitivamente la ciudad de Nueva York.
Perseguida como traidora por su familia, vista con desconfianza por los rebeldes con quienes se ha refugiado, la hija menor del clan de los Rose deberá aprender a adaptarse a su nueva vida mientras intenta poner fin a la guerra más destructiva que se recuerda. Pero sus problemas no solo están fuera. Su relación con su amor verdadero, Hunter Brooks, el líder rebelde, parece haberse enfriado sin razón aparente...




El inicio de la trilogía Mystic City me cautivó en un abrir y cerrar de ojos. Ahora tengo la oportunidad de reafirmar o rectificar esa idea acerca del segundo libro.

La historia de amor y lucha de Aria Rose continúa en pie. Los enfrentamientos entre los místicos y los Rose y Foster son cada vez más peligrosos y violentos. Las muertes aumentan a la par de los sacrificios. 

Tras la huida de Aria a las mismísimas Profundidades junto con su amor, Hunter Brooks, las órdenes de búsqueda y captura de la hija de los Rose no cesan. Aria está en el punto de mira.

La protagonista ahora es protegida por los místicos. (Si bien es cierto que no todos los rebeldes consideran su estancia en los refugios místicos adecuada). Después de la lamentable muerte de la antigua líder de los rebeldes, Violet Brooks, madre de Hunter, su hijo toma el relevo. Él busca venganza, pero... ¿Aria está de acuerdo? ¿Está su novio haciendo lo correcto? Las bajas continúan y parece que nadie intenta frenar la nefasta situación; sin embargo, quizá Aria tenga la solución, aún así... ¿a qué precio? 

Todo el mundo ansía el poder y otra cosa... El corazón de nada más y nada menos que de un místico. Exactamente, el de Davida, la mística que fue en su día la criada y amiga de Aria. La que dio su vida por salvar a Hunter y a Aria. Su corazón anda perdido por alguna parte, y Aria tendrá que encontrarlo antes que nadie.



Como bien dije en la reseña del primer libro de la trilogía, Aria es un personaje que me atrae por su forma de ver las cosas distintas, por oponerse a todo lo que conocía por amor, y por saber apreciar la verdadera realidad. Aunque a veces sea un poco melodramática. Y reconozco que antes tenía envidia de su relación con Hunter, pero ahora las cosas han cambiado. 

Theo Lawrence ha conseguido que llegue a odiar a uno de mis tantos amores platónicos. Hunter Brooks se vuelve codicioso, busca el poder y no se da cuenta que con sus actos la gente está muriendo. Y utiliza a su novia para ganar puntos. ¿Qué clase de gilipollas hace eso? ¡Es que me indigno!

Por otro lado, Turk –el chico de la cresta y la moto– reaparece en El Último Corazón. Ya que Hunter solo se encarga de los asuntos políticos, es Turk quien está más cerca de Aria. Es él quien la protege y la defiende. Es él quien está realmente enamorado de Aria. Su aspecto de chicomaloyoestoyaquíporquemeobliganynoporquequiero esconde un BUEN corazón. 

Thomas Foster sigue siendo un capullo engreído, y Kyle Rose (el hermano de Aria) lo mismo. Ambos luchan por un puesto en las Atalayas y en las Profundidades. Y Elissa Genevieve, la mística traidora que trabaja para el señor Rose, continúa dando guerra.

Theo Lawrence vuelve a dar vida a una ciudad dividida. Sus palabras van construyendo toda una red de corrupción, engaños, traiciones y amor. La narración es elaborada, aún así, no resulta nada espesa ni pesada. Un libro perfecto para adentrarse en una historia en la que no deseas llegar al final y saborear numerosas sensaciones. 

Puntuación

5






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